Pocos pueden embotellar la calidez como lo hace Cécile Zarokian. La célebre perfumista demuestra su maestría en el los perfumes de vainilla con grandes creaciones para Amouage y, recientemente, Electimuss London.
La riqueza olfativa de la vainilla hace de ella uno de los aromas más amados y usados en perfumería. Muy lejos de resultar empalagosa, cuando esta materia prima es tratada por manos expertas, resulta de una sutileza y suntuosidad extraordinarias.
Su innegable dulzura y calidez nos conduce a un estado placentero que nos calma y nos invita al recuerdo. Es difícil no sucumbir a la cremosidad de la vainilla. Pero su encanto necesita de un buen domador para conseguir un efecto balsámico y profundo que no se desprenda de nuestra piel.
Olfateamos entre las creaciones de la aclamada perfumista Cécile Zarokian para analizar el virtuosismo con el que juega con este ingrediente.
LOS PERFUMES DE CECILE ZAROKIAN
LA CALIDEZ DE UNA JOVEN PROMESA
Ex alumna de ISIPCA y perfumista de Robertet, Cécile Zarokian ha trabajado para la industria durante más de 15 años. Gracias a su pasión y su afán de conocimiento, siguió su propio camino trabajando duro hasta convertirse a los 27 años en la perfumista independiente más joven de nuestra época.
Su humildad, curiosidad y visión panartística del oficio dan como resultado fragancias que ofrecen cierta grandilocuencia y un ambiente hogareño oriental, lo que le ha valido el apodo de “Reina del Ámbar”.
A sus espaldas, numerosas creaciones originales para diferentes marcas avalan su talento, pero ella recuerda con especial cariño su primer perfume: Epic Woman de Amouage (2009). En una época en la que todavía era aprendiz, para la joven perfumista fue un sueño contar con la confianza de Amouage para crear su primer perfume. La elección fue más que acertada, pues Epic Woman sigue siendo una de las fragancias más vendidas de la marca hasta la fecha.
Años más tarde, la emblemática marca omaní volvería a contar con ella para elaborar un perfume irresistible de vainilla: Material (2021), y el amor entre Amouage y Cecile seguiría intacto hasta nuestros días, con creaciones como Epic 56 Woman (2022) y Royal Tobacco (2023), entre otras.
El talento innato y la experiencia que Cecile Zarokian ha adquirido la han convertido en una de las perfumistas más respetadas y solicitadas de la industria. Con creaciones aclamadas por los mayores entusiastas del perfume, sus fragancias son conocidas por sus aromas únicos, cautivadores y cálidos que evocan una sensación de lujo y sofisticación.
PERFUMES DE VAINILLA DE CÉCILE ZAROKIAN
Algo tiene la vainilla que ha encandilado a Cécile desde los inicios de su carrera. Aunque ha hecho contribuciones excepcionales al mundo de la perfumería con ingeniosas composiciones, las creaciones en las que utiliza este dulce ingrediente demuestran una habilidad magistral. Tanto es así que entre sus creaciones más famosas se encuentran perfumes de vainilla como “Ani” de Nishane, una fragancia rica y picante que presenta notas avainilladas además de canela y clavo.
Pero para entender lo que hace tan especiales los perfumes de vainilla de Cécile Zarokian, hay que entender el carácter dual de este ingrediente, con matices individuales que abren nuevas fronteras para la creación.
Los secretos de la vainilla
Como explican desde la Academia del Perfume, “la vainilla es una planta de la familia de las orquídeas. Dulce y sugerente, el olor de la vainilla forma parte de nuestra memoria olfativa debido a que la leche materna tiene un ligero aroma a este ingrediente. Tiene la capacidad de hacer revivir emociones, ya que, de forma inconsciente recordamos olores de nuestra infancia que viven en nuestra memoria”.
Ciertamente, esa calidez y dulzura que nos transporta a momentos felices de la infancia es lo que dota a los perfumes de vainilla de su cualidad relajante y reconfortante. Es difícil no sentir cierta atracción por su efluvio, aunque puede resultar un ingrediente insustancial para muchos si no se tienen en cuenta sus variadas facetas.
La vainilla, además de dulce, también puede ser terrosa y húmeda, lograr combinaciones afrutadas o adoptar una tonalidad ahumada. El carácter angelical de la vainilla puede tornarse salvaje según los matices que se trabajen. Así sucede en Material de Amouage, un perfume en el que la vainilla “posee doble personalidad”. Según cuenta la propia Cécile Zarokian, nariz tras esta creación, “la vainilla presenta tanto un lado reconfortante como una faceta anímica y coriácea; cambiando constantemente entre la inocencia y la locura”.
Material tiene que ver con el absoluto de vainilla de Madagascar, una vainilla natural que Cécile utiliza como protagonista principal del perfume, algo que se aleja de lo común en perfumería, especialmente por dos razones: en primer lugar, porque, “debido a su precio prohibitivamente alto, la vainilla que se usa en perfumería hoy en día es principalmente vainillina, un aldehído que se encuentra de manera natural en las vainas de vainilla y responsable de su fragancia inconfundiblemente dulce”. Apostar por el a<strong>bsoluto de&lt;/strong> <strong>Vainilla de Madagascar permite a Cécile Zarokian destacar las facetas más oscuras y embriagadoras de este ingrediente, creando un perfume complejo que además ostenta un fuerte carácter lujoso; en segundo lugar, porque la vainilla se suele usar como nota de base gracias a sus moléculas pesadas y menos volátiles, que hacen que el aroma perdure más en el tiempo.
Contra todo pronóstico, y sin seguir la norma de otros perfumes de vainilla, Cécile Zarokian elabora Material con la vainilla como centro, en su corazón. El absoluto de vainilla de Madagascar ofrece aquí una faceta resinosa que se encuentra con una variedad de bálsamos exquisitos, con el benjuí fundiéndose en una nube de haba tonka que envuelve la vainilla en una hoguera de maderas secas. El ronroneo ambarino del ládano, la humedad del pachulí y el poder animálico del oud resaltan el lado oscuro de la reina de la composición: la regia VAINILLA.
Haciendo gala de su destreza a la hora de jugar con la dualidad de la vainilla y elevando este ingrediente a un reino celestial, Cécile Zarokian presenta ahora su creación más reciente para la Casa de fragancias nicho Electimuss London: el perfume Vanilla Edesia.
VANILLA EDESIA
SU CREACIÓN MÁS RECIENTE
El último e irresistible perfume de Cécile Zarokian, Vanilla Edesia, presenta una compleja pirámide de ingredientes que crea un aroma lleno de contrastes, pero al que es muy fácil sucumbir.
Los asiduos a la marca Electimuss bien saben que la firma siempre recurre a los clásicos para encontrar inspiración: la Antigua Roma, con sus celebraciones, costumbres y dioses es una fuente inagotable, dispuesta siempre a convertirse en perfume. En esta ocasión, Cécile Zarokian recibió el encargo crear una fragancia inspirada en Edesia, la diosa romana del lujo y el banquete.
En la mente colectiva residen imágenes de cómo debieron ser los lujosos festines romanos, cargados de extravagancia y exceso. Esas celebraciones en las que la abundancia de comida y aromas sobrecogía y extasiaba a los invitados. Y es que la exuberancia de los banquetes aristocráticos – con su consecuente efecto para los sentidos- siempre ha sido una constante, como se puede leer en esta mención de Federico Kusko a propósito del aroma en la corte de los reyes de Versalles: “Madame de Montespan, se bañaba en agua perfumada con vainilla y se dice que usaba tanto perfume que incluso Luis XIV, tan aficionado a las pesadas fragancias, no podía soportarlo. La mezcla de fragancias en los banquetes y las fiestas interminables golpeaba a los invitados como un puñetazo a la cara. Los exaltaba, los aturdía, confundía sus sentidos” (Odorama, Historia cultural del olor, 2021)
Pero volviendo a Vanilla Edesia y su composición, no es de extrañar que la austeridad no tenga cabida en la elección de sus notas. Con la premisa de crear un perfume goloso con vainilla en el corazón – pero una vainilla compleja y dual – Cécile Zarokian se entregó seguramente a los placeres y decidió introducir una larga lista de ingredientes: “para mí, este encargo trataba sobre abundancia y opulencia, razón por la cual tenemos tantos ingredientes y una pirámide tan larga. Normalmente, mis creaciones son más limitadas en ingredientes, pero esta musa exigía más”.
Para Vanilla Edesia, no debía representar sólo la mesa de frutas exóticas, salpicada de especias y flores, “sino también ahondar en el lado más oscuro del consumo: el exceso de la celebración y los deseos carnales“. Es probablemente por este motivo por el que decidió recurrir de nuevo al Absoluto de Vainilla de Madagascar, un ingrediente que le permite trabajar el concepto de dualidad y virar hacia ese punto más sombrío y decadente: “el olor de la vainilla puede evocar dulzura e inocencia, pero también tiene un lado más oscuro, más especiado, más correoso”.
La compleja pirámide de ingredientes excepcionales crea un lujo verdaderamente original en este perfume de contrastes: contemporáneo pero atemporal; suave pero atrevido; reconfortante y carnal. Un perfume con una parte floral, golosa, cremosa y almizclada que aporta suavidad, comodidad y sensualidad, mientras que el carácter fuerte se muestra a través de la facetas amaderadas, especiadas y coriáceas. La concentración del 25% garantiza que este perfume sobresalga en rendimiento, proyección y longevidad.
Un placer oscuro al que no te podrás resistir.
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